La Iglesia Evangélica Protestante de El Salvador, IEPES, a la comunidad nacional e internacional expresamos:
Que somos una institución basada en la fe cristiana, que desea acompañar eficaz y eficientemente al pueblo salvadoreño en sus demandas para un desarrollo sustentable con paz y justicia social. Proclamando una clara hermandad ecuménica e interreligiosa que contribuya a la construcción de los Signos del Reino de Dios en la Tierra, creando los principios de una nueva civilización pluralista de seres que viven en respeto, amor y libertad.
Entendemos que la denuncia profética es parte de la tarea del ser humano que se reconoce cristiano y una práctica sana para toda la humanidad. Como hijos e hijas de Dios, todas las injusticias que ocurran en el mundo nos incumben y desafían. Es por eso que nos expresamos indignados ante la irreconciliable tolerancia de los actos de lesa humanidad acaecidos durante la guerra civil de nuestro país.
Frente a la resolución del pleno de la Corte Suprema de Justicia, que obliga a dejar libres a los militares inculpados en la masacre de seis sacerdotes de la Compañía de Jesús y dos de sus colaboradoras, en 1989, acompañamos a las autoridades de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas y, apoyamos a los magistrados y funcionarios públicos que han cuestionado el fallo de la de la CSJ; porque haciendo uso de sus posiciones como representantes del pueblo, son eco del clamor popular.
Condenamos las medidas que mantienen en zozobra el futuro del sistema judicial y que niegan una reconciliación espiritual plena de nuestra generación y las venideras, y al no ver voluntad ni capacidad política de las autoridades, condenamos la resolución de la CSJ que ignora el artículo 327 del Código Procesal Penal, y exigimos a la Honorable Corte Suprema de Justicia y al Gobierno de nuestro país:
Que se garantice el derecho de las víctimas a buscar justicia, pues el Estado Salvadoreño tiene la obligación de actuar de acuerdo a los tratados internacionales que ha suscrito, apegándose al derecho internacional y no realizando acciones y tomando decisiones políticas que protegen a los acusados.
Que actúen según la ley y que giren la correspondiente orden de captura a los militares solicitados por la Audiencia Nacional de España, asumiendo así su compromiso histórico con el pueblo salvadoreño y actuando a la altura del mismo, el cual exige justicia.
Que se derogue la Ley de Amnistía, la cual impide cualquier juicio para los que planificaron y ordenaron ésta y otras masacres durante la guerra civil, desde ambos lados, ejército y guerrilla.
Que se impulse la participación activa de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, para garantizar la transparencia y asegurar que la población reciba una información verídica del caso y no la información sesgada que se le ha dado hasta ahora.
Así mismo, hacemos un llamado a todas las comunidades religiosas, a todos los movimientos sociales, a los partidos políticos de nuestro país, ONG`S, organizaciones que velan por los derechos humanos a nivel nacional e internacional, estudiantes, campesinos, profesionales, comerciantes, vendedores, ambientalistas, pueblos originarios, artistas y todos aquellos que aun no están organizados a unirnos para impulsar acciones a corto, mediano y largo plazo y demandar la derogatoria de la Ley de Amnistía y la creación de un sistema judicial más justo.
Porque el Espíritu Santo nos une y percibimos que los cambios están sucediendo, alcemos la voz, ejerzamos nuestro empoderamiento y unámonos como una sola fuerza defendiendo la dignidad, la vida, la paz y la justicia social.
¨Iglesia Evangélica Protestante De El Salvador
La Expresión de Fe en Armonía Con la Creación¨
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